Por aquí estamos ya un poco hartos del viento y las nubes, llevamos más de un mes sin ver casi el sol... y eso en Madrid es muy raro y agobiante. Hoy parece que asoman unos rayitos y estoy deseando que llegue el buen tiempo, las ganas de estar paseando sin parar, los helados, las terracitas y el olor a medio-vacaciones, parece que con buen tiempo se trabaja hasta mejor, verdad? cuando se pone la cosa tan nubosa me pregunto como sería vivir en un sitio en los que llueve tanto... no se si me adaptaría, el tiempo me afecta mucho al estado de ánimo y estoy acostumbrada a mucho sol!
Mientras tanto y con este viento que hace nos dedicamos a estar en casa metidos y a salir a ratos al jardín, que está asalvajado por falta de tiempo y dedicación (además tenemos que plantar el huerto que ya vamos tarde)
Bueno,os dejo con imágenes de nuestros días en casa, la última es de unos cuentos maravillosos que me ha mandado Cintia (no os perdáis sus ilustraciones), de Ediciones Tralarí (muchísimas gracias ♥) son preciosos cuentos infinitos en un formato muy original, autoeditados y bellamente ilustrados. podéis ver más info aquí.
We are already a little bit bored of so much wind and clouds over here. It is almost one month sun-less and that is weird in Madrid... and depressing. Today it looks like the sun is trying harder and it make me think about nice wheather, strolls, ice-cream and the smell of holidays approaching. I even work better when the wheater is nice. When days goes cloudy and rainy I wonder how would it be to live in a country where this is the norm, how would I adapt to it when my mood is moved by the sun?
So we stay home while waiting for the bad wheather to go. Sometimes we get out to our wild garden, we do not have much time to spend in it and we are already late for our vegetable garden!
Well, I leave you with some pics of our indoors life home. The last one is about a nice set of tales Cintia of Tralarí editions sent me ( do not miss her illustrations). Endless tales in a very unusual format, self-edited and very good illustrated. More info here
Los que llevamos toda la vida viviendo en el norte ya estamos acostumbrados a la lluvia y las nubes,y yo creo que si estamos tiempo sin ellos hasta los echamos de menos. Pero los que venís de fuera me consta que lo pasáis mal. Mi madre era de Valladolid y nunca terminó de acostumbrarse a este tiempo gris, solía decir que la humedad le calaba hasta los huesos y solía estar deseando escaparse al sol :)
ResponderEliminarjo Irene,toda la razón...aquí si plantamos algo podría ser arroz, preciosa casa para disfrutar los días malos Inés...
ResponderEliminarchicas tenéis razón, al final te acostumbras a donde vives y no hay manera...ultimamente esto parece el norte!! que por otro lado me chifla lo precioso y verde que es, pero la luz grisacea y la lluvia me acaba cansando (aunque es imprescindible para que esté el campo tannn bonito como allí arriba, claro)
ResponderEliminarEn Asturias llevamos 4 meses sin que pare de llover, nos empiezan a salir ranas de los bolsillos... pero, es el precio que pagamos por vivir en un sitio tan verde y tan bonito!auqnue yo creo que ya tenemos agua para aguantar hasta finales de verano, a ver si Don Lorenzo hace el favor de aparecer y quedarse :D
ResponderEliminaruna casa preciosa, llena de detalles con encanto
Pero incluso en Galicia nos llegamos a saturar de la lluvia, cuando es muy fuera de lo normal. Así hemos estado en este principio de primavera, y andamos todos muy decaídos.
ResponderEliminarMe gusta mucho la última de las ideas... :-) ¡¡Felicidades!!
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